La idea es de Sara Plaga y Kim-Joar Myklebust, ambos amantes de la navegación y el camping. Su necesidad de producir energía verde en todo momento, ya sea en el mar o en la montaña, les llevó a diseñar algo nuevo que fuera útil y pudiera tener un impacto positivo en el medio ambiente. Asía nació un panel solar que es portátil y plegable.
Con 2 m de largo, 1,5 m de ancho cuando está abierto y 10 kg de peso, el panel puede producir hasta 300 vatios/hora para alimentar los electrodomésticos de la caravana de Sara y Kim. El dispositivo puede seguir generando energía, alrededor de 50 vatios/hora.
Además, el panel solar estilo origami puede ser instalado y operado de forma autónoma. En el caso de una caravana, un par de cables lo conectan a la batería del vehículo. Pensado para viajar, también puede funcionar como fuente de energía verde en los balcones de las casas, cuando la instalación de módulos solares en el techo no es una opción.
Actualmente, la startup está puliendo los últimos detalles en su panel solar estilo origami para comenzar a entregar los primeros modelos. Los datos de estos primeros usuarios serán vitales para el progreso del proyecto. Levante decidió producir sus paneles solares en Italia, utilizando materiales reciclados de la industria automotriz, como la fibra de carbono, que se utilizarán en la próxima versión del panel solar.