Un poco torpes, malhumoradas o tiernas, son muchas las cualidades que las personas pueden percibir de las jirafas, pero además de todas esas características, un estudio de España indica que también son capaces de procesar pensamientos estadísticos.
La investigación se publicó el día de ayer en la revista Scientific Reports y se llevó a cabo con 4 jirafas del Zoo de Barcelona. Para poner a prueba su capacidad, el equipo realizó una serie de pruebas en las que a las dos jirafas macho (Nakuru y Njano) y dos hembras (Nuru y Yalinga) del zoo se les daba a elegir comida dentro de un puño cerrado. En cada una de las pruebas la comida era extraída previamente de dos recipientes transparentes en los que había diferentes proporciones de palitos de zanahoria, sus preferidas, o zapallo.
“La jirafa no sabe qué elemento hay en el puño, pero sí sabe de qué cubo ha salido cada mano. Es decir, no elige qué trozo quiere, sino de qué cubo quiere que salga su trozo”, explicó Álvaro Caicoya, psicólogo de la Universidad de Barcelona. La clave estaba en que cada fuente tenía proporciones distintas de cada alimento; en uno había más zanahorias que zapallos. Así, buscaron detectar si los animales podían elegir el puño que salió de un recipiente con más de su comida favorita.
El resultado fue que en al menos 17 de 20 ensayos las jirafas seleccionaron con acierto el recipiente que tenía más probabilidades de contener sus palitos de zanahoria favoritos.
Los autores especifican que hasta ahora no se habían probado las capacidades estadísticas de animales con “cerebros proporcionalmente más pequeños” como las jirafas. “Hasta hace 20 años, esto de pensar de manera estadística o probabilística se creía que era solo cosa de humanos”, señala Caicoya. “Sin embargo, lo que vemos es que las jirafas son bastante buenas eligiendo dónde hay más cantidad”.