Desde que empezamos a convivir con las redes sociales, se hizo imposible abstraerse de una parte de ella, la interacción a través de los computadores. Esto mismo creó una problemática que actualmente es un tema de debate y que preocupa a muchos: el ciberacoso.
Definido por Unicef como un método de persecución o intimidación que se realiza a través de tecnologías digitales, el ciberacoso es una de las formas más habituales de hostigamiento persistente hacia una persona. Y se repite más habitualmente entre los menores de edad y adolescentes.
Hay que tener en cuenta que se considera acoso cuando se percatan de mensajes de carácter injurioso o denigrante; publicaciones de fotografías o vídeos que tengan como objeto dañar la imagen de otra persona. Y con esto generar un daño tanto psicológico como emocional.
Un estudio realizado el 2016 de Kids Online indicó que un 36% de estudiantes ha recibido una experiencia negativa por parte y solo la mitad de ellos ha buscado ayuda para enfrentar el problema.
Además, un estudio presentado en Chile, hecho por ONU Mujeres y Amaranta ONG, reveló que 1 de cada 10 niñas y adolescentes pensaron en hacerse daño tras haber sufrido un episodio de violencia de género digital.
En cuanto al tipo de acoso, el estudio reveló que el 35% ha recibido fotografías de genitales por parte de desconocidos. Más grave aún, la cifra crece al 53% en adolescentes de entre 15 y 18 años.
Es por esto que a partir del 2019 se conmemora el Día Nacional Contra el Ciberacoso en Chile, para si concientizar a la sociedad frente a este tema ya que puede generar graves consecuencias, sobre todo para nuestra salud mental.
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