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¿Sabías que en Chile el cáncer que más muertes provoca en mujeres es el cáncer de mama? Según los datos del DEIS, en 2015, la tasa de mortalidad causada por tumores cancerígenos en mamas fue de un 16.6, muy por encima de los que se ubican en otras partes del cuerpo.
En el día que se conmemora la Lucha contra el Cáncer de Mama a nivel mundial, es necesario ponerle atención a los signos que manifiesta el cuerpo para poder prevenir el avance de esta enfermedad. Un autoexamen temprano puede significar un 90% de curabilidad si se trata debidamente.
Algunos de los síntomas más conocidos son la asimetría de mamas, enrojecimiento o la presencia de nódulos. sin embargo, existen señales poco nombradas.
Esta señal que puede manifestar la mama, consiste en una desviación de su propio eje. En palabras más simples, el pezón se encuentra retraído. En vez de apuntar hacia afuera, muestra una posición poco natural dirigido hacia arriba, abajo o los lados.
Tal como dice su nombre, la superficie del seno presenta poros o pequeños orificios similares a los de la naranja. Estas característica usualmente se traducen en una etapa avanzada del cáncer. Lo que causa la piel de naranja, es la obstrucción de los vasos ubicados debajo de la piel por células tumorales.
Identificable a primera vista, se trata de que el pezón está presionado hacia adentro. Sin embargo, no es un síntoma que se reduce a manifestarse por cáncer, también puede ser signo de enfermedades benignas de mama.
A diferencia de la piel de naranja, esta señal no representa una etapa avanzada del cáncer, sino que de una alerta temprana. La retracción cutánea genera ciertas arrugas en la piel. Una forma más fácil de identificar este síntoma, es girar los brazos sobre la cabeza, la piel se tensiona y se hace más notorio.
Es necesario prestarle especial atención a lo que secreta el pezón. Puede significar riesgo cuando la secreción toma un color rojizo o sanguinolento.
Si bien las erupciones en la zona no necesariamente sean por cáncer, los cambios en la piel del seno deben ser tratados por especialistas. Estas pueden ser señal de tumores malignos.
A pesar de que el autoexamen y tener consciencia sobre los cambios en el seno y en el pezón son importantes, la mamografía sigue siendo lo más esencial a la hora de detectar con anticipación el cáncer de mama.
En casos de tener familiares de primer grado (madre, abuela) con la enfermedad, es necesario comenzar los exámenes anuales 10 años antes de la edad en que se manifestó el cáncer en la familiar. Para la población que no tiene antecedes, se recomienda realizarse una mamografía cada uno o dos años a partir de los 40.
Romántica TV
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