¿Ansiedad por volver al trabajo? Seis consejos para reducir el Estrés Post Vacacional

Según un estudio que Laborum publicó recientemente, el 58% de los chilenos estaría “enamorado de su trabajo”. De todos modos, por más a gusto que te sientes, volver a la rutina laboral después de vacaciones no es fácil.

Ante esto es que existe un concepto que puede explicar la ansiedad previa al retorno: el Estrés Post Vacacional.

Entre los síntomas que te ayudan a identificarlo están sentirse abrumado, ansioso, con malestar e insomnio y se puede definir como la “dificultad de volver a adaptarse a la rutina laboral.

La psicóloga laboral, Lissette Domínguez, explica que “se presenta en la mayoría de los trabajadores al pasar de un estado relajado a una rutina con horarios, metas y responsabilidades”.

Además, la también directora de Atracción de Talentos de SOS Group, empresa experta en selección de capital humano, dice que esté año “probablemente se intensifique en quienes no descansaron al máximo y no se desconectaron por las tragedias vividas en el verano, como los incendios. Muchos volverán al trabajo sintiendo que les faltó descansar más”.

¿Cuánto dura? Este malestar podría extenderse por unas dos semanas. Pero en el caso de quienes están descontentos con su trabajo, se podría extender por hasta tres meses.

¿La razón? Quien está desconcentrado y desmotivado con sus labores diarias sigue con su mente en las vacaciones. Esto repercutiría en su rendimiento, llevándolo a cometer más errores, a que su desempeño sea más lento y que sus índices de productividad bajen.

¿Qué podemos hacer para reducir el Estrés Post Vacacional al volver a trabajar?

La idea es ir re adaptándose de manera progresiva al ritmo habitual en el trabajo. Por lo mismo, Domínguez recomienda:

• Volver al hogar dos días antes de entrar a trabajar, lo que permitirá descansar del viaje de retorno y retomar tareas de la vida personal, como abastecerse de comida y pagar cuentas. También ayudará a mentalizarse con el regreso a la rutina. Si al volver al trabajo debo hacer tareas personales acumuladas, se me generará más ansiedad y estrés”, explica.
• Tratar de no regresar un lunes al trabajo, sino a mediados de semana. Esto acorta la semana laboral, lo que permitirá adaptarse de a poco al trabajo. “Se irá tres días a trabajar y luego vendrá el fin de semana para descansar nuevamente”, dice Domínguez.
• Reunirse a conversar con el compañero que realizó el reemplazo en el trabajo, para ponerse al día del estatus en que quedó cada tarea, qué temas fueron resueltos, qué está pendiente y es urgente. Así será más fácil tener un panorama general de la situación.
• Pedir al jefe que quien nos sustituyó en vacaciones continúe reemplazándonos al menos dos o tres días parcialmente, realizando tareas y ejecutando decisiones al regreso del titular. “Hay tanta información nueva al regresar de vacaciones, que cuesta conectarse al principio. Si nos siguen reemplazando parcialmente cuando retornamos al trabajo, nos darán tiempo para ponernos al día, lo que descomprimirá la presión”, propone.
• Priorizar tareas partiendo por lo urgente. En cuanto a la lectura de correos electrónicos, comenzar desde los más actuales hasta los antiguos, pues probablemente muchos asuntos se resolvieron.
• Durante el almuerzo o un break, compartir con los compañeros de trabajo las experiencias vividas en vacaciones. Eso permitirá recordar los buenos momentos, bajar el estrés y “mentalmente volver a disfrutar lo que disfrutaste”, finaliza Domínguez.