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“La convicción personal e interna de ser hombre o mujer, tal como la persona se percibe a sí misma, la cual puede corresponder o no con el sexo y nombre verificados en el acta de inscripción del nacimiento”. Así define la ley a la Identidad de Género, un concepto que vio una nueva regulación ponerse en vigencia a fines de diciembre de 2019: la Ley de Identidad de Género.
A casi un año de que la puesta en vigencia de esta norma, el ministerio de Justicia informó que 2201 personas fueron al Registro Civil para cambiar su nombre y sexo registral.
De ellos, 1286 pasaron de sexo femenino a masculino y 915 de masculino a femenino. Algo que rescató el Movilh, quienes calificaron el hecho como un avance excepcional, lo que demostraron con un estudio publicado este lunes.
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Tomando datos del Consejo de Transparencia, hallaron un crecimiento del 197%. Y es que en 2019 sólo unas 103 personas rectificaron su partida de nacimiento, en comparación con las más de 2 mil de este 2020.
“Se trata de un crecimiento extraordinario y sin precedentes en los cambios de nombre y sexo legal, pues en los 30 años previos, es decir entre 1990 y el 2019, solo 750 personas rectificaron su partida de nacimiento. En otras palabras, solo un año es superior en un 197% a la acumulación total de casos en 30 años”, señaló el Movilh.
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Con la ley se busca asegurar la dignidad de las personas trans, y para poder hacer el cambio, se debe hacer de distinta forma dependiendo de las características de quien lo solicita.
Romántica TV
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