Un nuevo estudio impulsado por arqueólogos de la Universidad de Göttingen, Alemania, indica que las personas que no se identifican con el género masculino ni con el femenino podrían haber hecho presencia desde la prehistoria.
El trabajo académico se publicó en Cambridge Archaeological Journal y se llevó a cabo mediante el análisis de 1200 tumbas antiguas de siete lugares de Europa central de la época tardía de la edad de bronce. El sexo fue determinado en base al estudio de la estructura de los huesos; mientras que el género se estableció de acuerdo con el conjunto de bienes funerario presentes.
Entre los resultados, los expertos constataron que hasta el 10% de los fallecidos puede haber pertenecido a grupos de personas no binarias. A modo de ejemplo, los arqueólogos detallaron que una de las muestras eran un varón biológico que fue enterrado con un tocado hecho de conchas de caracol y otros artículos que estaban asociados con el género femenino.
Por otro lado, dieron con que El sexo y el género coincidieron en el 26,5% de los esqueletos, pero fueron contradictorios en el 2,9% de los casos. El 70,6% restante de las personas se excluyó del análisis porque no se pudo determinar su sexo o género.
“Históricamente, ya no podemos enmarcar a las personas no binarias como ‘excepciones’ a una regla, sino más bien como ‘minorías’, que podrían haber sido formalmente reconocidas, protegidas e incluso reverenciadas”, expresó la Dra. Eleonore Pape, autora principal que trabaja en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
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