Si bien el fútbol femenino ha tomado por fin más vuelo en los años recientes, lamentablemente las deportistas muchas veces siguen siendo objeto de sexualización y blanco de comentarios desagradables. Ese fue el caso de la jugadora croata Ana Maria Markovic.
Markovic tiene 22 años y es parte de la selección femenina de fútbol en Croacia, además juega para el equipo suizo Grasshopper Club Zurich Frauen. Durante las recientes Eliminatorias europeas para el Mundial de 2023 tuvo un buen desempeño y ha acaparado atención; pero desafortunadamente, en la mayoría de los casos, no ha sido por su capacidad futbolística.
La futbolista ha aparecido en diversos medios de comunicación de Europa, y ha sido catalogada como “bomba rubia” o “la futbolista más sexy del mundo”.
“Me gustaban los artículos que me llamaban guapa, porque me alegra saber que soy guapa. Pero luego aparecieron artículos en los periódicos en los que me describían como la futbolista más sexy. No me gustó eso. También por mi familia. Creo que hay que tener cuidado con lo que se escribe sobre la gente, sobre todo si no la conoces”, expresó al medio alemán 20min.
Por si eso no fuera lo suficientemente inapropiado, Markovic también ha recibido mensajes e imágenes indebidas en sus redes sociales. “Es realmente feo, no sé por qué la gente hace esto”, manifestó. Y también agregó: “mucha gente me escribió fingiendo ser entrenadores aunque yo sé exactamente que es lo que quieren de mí”.
El talento en segundo plano
La jugadora que se integró el año pasado a su selección nacional, ha manifestado que no es para nada de su gusto el hecho de que se enfoquen más en su apariencia física sin siquiera prestarle atención a su fútbol.
“Nunca me han visto jugar al fútbol y solo se fijan en mi aspecto. Creo que es una lástima, que la gente así debería informarse más y ver lo que puedo hacer como futbolista. Muchas personas me han dicho que soy bonita y que solo por eso pueden hacer algo de mí en las redes sociales y quieren ganar dinero con ello”, lamentó Markovic.
Sexualización en juegos olímpicos
Y es que Markovic no es la única que ha pasado por estas situaciones. Sin ir más lejos; en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Yiannis Exarchos, jefe de transmisión del evento, puso enfasis en erradicar la costumbre de generar planos hipersexualizados de las atletas.
En el mismo contexto, las gimnastas alemanas acusaron que sus vestimentas explotaban su sexualidad y las incomodaban. Y en el mismo mes de julio de 2021 en el que se celebraron las competiciones, jugadoras noruegas de balonmano playa se tuvieron que negar a usar bikinis por el mismo motivo. Debido a que eligieron usar pantalones cortos, fueron multadas.
Experiencias como las de Ana Markovic dan señales de que las muchas mujeres deportistas siguen sin poder desenvolverse con soltura sin que vean su cuerpo como un objeto, algo que sigue siendo un desequilibrio en el mundo deportivo.