No más tabúes: Proyecto que garantiza derechos menstruales fue aprobado por Comisión

En promedio dura unos 40 años y un 30% de la población pasa por este proceso, pero hay quienes aún la tratan como si no fuera algo natural, casi como un tabú.

La menstruación es un proceso biológico para quienes nacen como mujer y en promedio aparece entre los 12 y 13 años. En estricto rigor, el útero se prepara durante el mes para un posible embarazo. Si eso no ocurre, y no recibe ningún óvulo fecundado, el recubrimiento del útero se desprende y ese tejido uterino sale por la vagina. Eso es la sangre menstrual.

Algo tan natural sigue siendo muchas veces ignorado de forma sistemática. Por eso, fue enviado a la Sala de la Cámara un proyecto de ley que regula todo esto.

Garantizar los Derechos Menstruales

La iniciativa aprobada en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género busca promover, resguardar y garantizar los derechos de las personas menstruantes. Es decir, reconocer los derechos menstruales, exigiendo al Estado la creación de políticas públicas y herramientas “para su adecuado ejercicio”.

Asegurar una buena salud y gestión menstrual también es una forma de promover la equidad de género. Pero… ¿Qué incentiva este proyecto?.

• Más educación: Pretende erradicar ideas preconcebidas en torno a la menstruación que pueda fomentar sesgos y tabúes. Para eso, entre otras cosas “se facilita la capacitación de los profesionales de la educación sobre los distintos elementos de la salud y gestión menstrual”. Además, habría programas “de acceso a conocimiento e información veraz y adecuada sobre la menstruación y sus vínculos con la salud”, dirigidos a toda la población.
• Productos menstruales dentro del catálogo de salud: Esto quiere decir que serán regulados por el Código Sanitario y por lo mismo, la Cenabast podrá venderlos a precios más baratos.
• Regularía la producción y distribución de productos de higiene menstrual: Considera como producto de higiene menstrual a “todos aquellos elementos que sean exclusivamente aptos para su utilización durante la menstruación”. Los que sean importados y fabricados en Chile tendrán que ser notificados al Instituto de Salud Pública y se prohibirán productos alterados, falsificados o contaminados.