La diseñadora de Ágatha Ruiz de la Prada triunfa con su libro autobiográfico

Ropa de colores llamativos; con corazones; estampados o diseños más estructurados , son algunas de las características que definen el trabajo de la madrileña Ágatha Ruiz de la Prada.

Su marca comenzó a gestarse en los 80, cuando con tan sólo 20 años abrió su primera tienda. Pero además de los perfumes, la ropa o inclusive los accesorios para mascotas, su vida personal también tiene muchos ingredientes interesantes.

No por nada ha tenido tan buena acogida su libro “Mi historia”, donde conoceremos su vida a detalle, con sus memorias más íntimas. 

Hasta ahora ya son cuatro ediciones publicadas de este material, en el que promete contar la historia de alguien que es “cualquier cosa menos una mujer invisible”.

Varios son los pasajes de su vida que llaman la atención. No sólo la corta edad que tenía al abrir su primera tienda, 22 años; también su origen aristócrata. Agatha Ruiz de la Prada ostenta el título de XIII Marquesa de Castelldosríus y XXIX Baronesa de Santa Pau.

“Soy feminista. Fui una de las responsables para acabar con la ley que discriminaba a la mujer frente al varón en la sucesión de los títulos nobiliarios“, asegura la diseñadora en la presentación del texto.

Y afirma además que “desde la cuna me he relacionado con el poder. En un momento dado me salvé a mí misma de vivir a la sombra por ser mujer y haber pasado de los cuarenta”. 

La marca de la española es un éxito debido a que sus diseños son originales y coloridos y todo tiene un motivo. Desde niña tuvo que enfrentar a la depresión, luego de que su madre recibiera este diagnóstico.

De ahí que ella encontrara un buen remedio para esto, “la ropa de colores, las casas alegres y la luz son los mejores antidepresivos del mundo. La gente ahora viste con muchos más colores porque les ayuda a ser más felices”.