Hace una semana, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) logró avistar más de 800 polluelos de flamencos altoandinos, una especie vulnerable, en el Salar de Maricunga, al noreste de Copiapó. En la misma línea, las buenas noticias relacionadas a la fauna chilena siguen, ya que hace poco pudieron registrar la aparición de otro animal chileno tras un largo tiempo.
LaFundación Reñihué, agrupación que se encarga de proteger la biodiversidad del valle Reñihué ubicado en la región de Los Lagos, logró registrar una familia completa de coipos en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins después de 4 años de monitoreo a través de 150 cámaras.
En entrevista con La Tercera, Thomas Kramer, coordinador de conservación de la fundación, explicó que el proceso lo ejecutan para estudiar la flora y fauna del sector y tener más información para efectuar la conservación de las especies.
Mediante una publicación en la cuenta de Instagram de la fundación, detallaron que la primera aparición ocurrió en 2022 con una cámara trampa, pero en enero lograron fotografiar a una familia entera.
El coipo es el roedor más grande de Chile, su cuerpo mide cerca de 50 cm de largo sumado a 36 cm de cola. El animal es considerado una especie protegida por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Entre las razones por las que un ser vivo entra a esta categoría, puede ser porque se encuentra en peligro de extinción; por ser esenciales para el equilibrio de los ecosistemas; ser beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria o tener su población reducida.