De cara a las presidenciales, Evelyn Matthei, conversó con Rodrigo Sepùlveda en Alerta en Romántica de lo que vendrá en estos meses.
En diálogo con Radio Romántica, la carta presidencial de Chile Vamos se refirió con confianza a la carrera de cara a La Moneda y afirmó que será la próxima presidenta de Chile. “Yo creo que voy a ganar. Te lo digo hoy (…) estamos trabajando mucho en cómo solucionar los problemas”.
Respecto de la polémica por las licencias médicas mal utilizadas dentro del sector público, Matthei fue enfática. “Esto yo lo hice como alcaldesa. Cuando empecé a ver que en algunas unidades faltaba el 27% de la gente, me empecé a preocupar y a mirar. Eché a varios. El drama es que después de un tiempo habían entre 3 funcionarios casi 900 días de licencia. Yo a todos los echaría. Salvo en excepciones que sean fundamentadas. Son 25 mil personas fuera de Chile. ¿Cuántos habrán estado dentro de Chile”.
¿Bravo ministro?
Luego de que la semana pasada se viralizara un registro donde la abandera de la UDI compartía con el excapitán de “La Roja”, Claudio Bravo, las redes estallaron.
Consultada por esa reunión, y si es que Bravo podría integrar el Ministerio del Deporte, Matthei no dudó en candidatearlo: “No habría nadie mejor como Ministro del Deporte que Claudio Bravo (…) es una persona muy consecuente y muy buena persona. El se dio cuenta que yo lo admiraba. Él transmite lo que es el deporte”.

En cuanto a la larga campaña que le espera, afirmó que “estos no son 100 metros planos. Es una maratón. Lo importante es ser seria, transmitirle a las personas que uno realmente está entusiasmada y que puede hacer una diferencia en Chile. Creo que podemos crecer como país. Creo que podemos hacer una diferencia en seguridad y ya lo hice en Providencia”.
Respecto de la seguridad en el país, uno de los grandes temas que la ciudadanía tiene dentro de sus prioridades, Matthei afirmó que buscan construir dos cárceles en el desierto, donde se separen los distintos reos. “Hay personas que están entrando a delinquir. Hay que sellar las fronteras, hay que construir cárceles donde no haya gente que pueda operar desde dentro. Estamos pensando en dos cárceles en el desierto para dejarlos aislados y que no tengan ninguna señal de celular. Haremos una para reos comunes, que puedan reintegrarse, y otra para reos peligrosos, como las que hay en Italia, donde el preso no vea a nadie durante su estancia”.