Día Internacional del Trabajo Doméstico: Una brecha de género que aún persiste

Todos los años, el día 22 de julio se le dedica al Día Internacional del Trabajo Doméstico. Una fecha que conmemora las actividades del hogar que siguen estando adheridas a estigmatizaciones femeninas. ¿Cómo nació esta conmemoración?

Este día que hace presencia en todo el mundo se originó en 1983, durante el  Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que se celebró en Lima, Perú. Y el objetivo fue contribuir a la valoración social, económica y política del trabajo doméstico que, remunerado o no, recae mayoritariamente en las mujeres.

Y es que pese a que han pasado ya 39 años desde el inicio de la conmemoración, todo indica que entre las alrededor de 75,6 millones de personas del rubro, aún están quienes no cuentan con lo necesario para dignificar su trabajo.

Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 81,2 % de quienes ejercen el trabajo doméstico en el mundo tienen un empleo informal. Es decir, carecen de acceso efectivo a protecciones sociales y laborales.

El problema no ha mejorado considerando que durante la pandemia se agudizó. Según datos de la Encuesta de evaluación rápida sobre el impacto del COVID-19 en Chile de ONUMUJERES en 2020, 60,9% de las mujeres declararon que el tiempo dedicado a realizar los quehaceres del hogar aumentó en este contexto, debido principalmente a las medidas de confinamiento; 46,2% de los hombres declararon lo mismo y 52,2% de ellos afirmaron que el tiempo destinado a este tipo de tarea no ha cambiado. Algo que demuestra que son las mujeres las que han absorbido principalmente los trabajos domésticos.

El mayor de las contribuciones al PIB

En la misma linea, Karin Moore, abogada e investigadora de Clapes UC, expresó a 24 Horas que el trabajo doméstico y de cuidado “es una de las principales barreras que tienen las mujeres al mundo laboral, siendo un determinante de la participación laboral femenina”.

Por su parte, ONU Mujeres creó la campaña “#CompartamosLaCuenta”. En la iniciativa se da a conocer que las tareas del hogar no remunerados representarían un 25,6% del PIB anual de Chile (Banco Central) si tuvieran valor monetario, una contribución que sobrepasa todas las actividades económicas del país.

 

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ONU afirma que diariamente las mujeres dedican 6 horas a actividades como la limpieza del hogar, el cuidado en situación de dependencia, compras para el hogar y preparación de comidas; entre otras. Mientras, los hombres solo gastan tres horas en ese tipo de trabajos.

Sin duda, una brecha que sigue estando vigente y que se requiere mayores esfuerzos para reducir las diferencias de género.