Las redes sociales y la opinión general ha contribuido a la idea de que comer saludable es erradicar por completo la comida chatarra. A pesar de que diversos estudios han demostrado que no es sana esa rigidez, recientemente un país europeo barajó estrictas medidas para combatir los alimentos procesados.
Países Bajos hizo noticia porque uno de sus partidos señaló la opción de imponer edad mínima para consumir comida chatarra. Es necesaria una “forma radicalmente diferente de tratar lo que comemos y bebemos para que el estilo de vida y el cuerpo estén mejor”, dice a Efe Gerard Adelaar, asesor independiente de políticas de salud y estilo de vida, y uno de los autores del informe publicado por el Instituto Científico del democristiano CDA.
De hecho, Adelaar cree que los alimentos poco saludables se deben tratar como el alcohol y el tabaco, dos productos “muy dañinos para la salud”. En la misma línea, para combatir enfermedades relacionadas a la alimentación, el grupo de especialistas propuso prohibir la publicidad de comida chatarra; alcanzar acuerdos sobre el suministro de este tipo de comida, aumentar los precios, y si no es suficiente, recurrir a al mínimo de edad como norma.
“Una fiesta infantil sin papas fritas ni croquetas”
El informe y las estrictas propuestas no tardó en generar opiniones discordantes. Rudmer Heerema, diputado del Países Bajos, expresó que era “un poco condescendiente” con los progenitores.
“Imaginen: una fiesta infantil sin papas fritas ni croquetas, pero con coles de Bruselas. No vamos a hacer algo así. Solo daremos a todos una porción de patatas fritas de vez en cuando”, comentó.
Por su parte, el político neerlandés Thierry Baudet, expresó que “la salud de los niños sigue siendo responsabilidad de los padres y el gobierno no debe interferir en todo”.
La demonización de los alimentos
Hay especialistas que manifiestan una postura contraria a poner mano dura en los hábitos de alimentación. La médica Mónica Katz, expresó a Clarín que “nacimos con derecho a comer rico. No hay alimentos malos. Hay porciones excesivas”.
En una postura similar, Belén Arce, nutricionista que trabaja en la Universidad Nacional de Cuyo, expresó en un artículo que muchas personas tienen confusión sobre lo que tienen que comer y qué no consumir, esto debido a la sobreinformación de internet. Asimismo, la especialista también explicó que hay que llegar a un equilibrio y no excluir exageradamente algunos alimentos.
Independiente de las medidas que tomen las autoridades, es necesario informarse bien sobre la alimentación y la dietética. Muchas veces las exigencias son tantas que genera un efecto contraproducente en la salud, más aún si se trata de niños.