Las décadas de los 80 y 90 fueron fundamentales para la democratización de los videojuegos. En lanzamiento de consolas para jugar en casa de venta masiva, marcó un antes y un después para varias generaciones.
Ahora, es posible no sólo jugar gracias a una consola. Torneos en línea y hasta juegos en formato móvil facilitan el aumento en el número de personas que escogen a los videojuegos como uno de sus mayores pasatiempos.
Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió analizar las repercusiones que pueden tener los videojuegos en los jóvenes y ahora confirmaron a la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental, tras aprobarla en mayo del año pasado.
Para disminuir las cifras de adicción en todo el mundo es que la OMS decidió declararla como un problema de salud mental. Y es que El motivo por el cual la OMS decidió calificarla como tal, fue que busca disminuir las estadísticas de adicción en todo el mundo. Y es que alrededor del mundo, las cifras de adictos a los videojuegos varían entre el 1 % de la población hasta incluso el 50 % (en Asia).
Según detalló en 2021 el jefe del equipo de la OMS que recopiló la lista, Robert Jakob, algunas señales para identificar esta adicción son: No puedes dejar de jugar en internet; dejar de lado tus amistades por jugar o preferir este hobbie a tus actividades laborales.
A pesar de que la industria de los videojuegos manifestó su molestia contra esta norma, la OMS no lo consideró un factor para cambiar de opinión.