No tienen asegurado el acceso a estos productos: El informe sobre la “pobreza menstrual” en grupos más vulnerables

¿Escuchaste alguna vez sobre la Pobreza Menstrual? Por si no lo sabías es la falta de acceso a productos sanitarios; educación sobre salud menstrual; falta de acceso al agua e infraestructura para gestión de los desechos.

A propósito de esto, el Sernac realizó el estudio “Gestión Menstrual en la población hipervulnerable”, que analizó el acceso que tienen a estos productos personas privadas de libertad, en situación de calle y quienes viven en campamentos.

Lamentablemente concluyeron que “ninguno de estos grupos tiene garantizado el acceso a productos todos los días que los requieren. Ni servicios de higiene básicos para enfrentar este proceso biológico”, según explicaron desde el Sernac. Además, el producto más usado y reconocido es la toalla higiénica desechable.

En el caso de las personas que viven en situación de calle, sólo el 37% de ellas cuenta con productos de gestión menstrual todos los días que los necesita. Mientras que en el caso de quienes están privadas de libertad esta cifra llega el 48% y finalmente, quienes viven en campamentos tiene acceso a estos artículos en un 83%.

Personas en situación de calle

En este caso, de quienes participaron afirmó que “un 50% suele obtener estos productos ocasionalmente y un 13% dice no contar con ellos durante su ciclo menstrual”.

El producto más usado son las toallas higiénicas (91%), el que además es el más conocido por este grupo. ¿Qué pasa con productos reutilizables como toalla de género y copita menstrual? Desde el Sernac explicaron que hay “un bajo porcentaje de conocimiento (26% y 9% respectivamente) y utilización (3% y 2%)”.

Además, aseguraron que muchas veces usan productos que no fueron diseñados para gestionar la menstruación como paños de género; seguido de papel higiénico; pañales; mascarillas y ropa.

Respecto a síntomas y dolores menstruales, “el 60% de las mujeres en situación de calle siente dolor extremo durante la menstruación y los métodos que utilizan para aliviarlos son diversos: adquisición de medicamentos para aliviar el dolor por cuenta propia (45%), mientras que el 29% de las mujeres encuestadas no hace nada para aliviar el dolor y un 24% usa infusiones. Además, un 3% indica que consume drogas para mitigar el dolor”, señalaron.

Personas que viven en campamentos

Aunque el 83% tiene acceso a productos de gestión menstrual, “sólo un 81% declaró contar con acceso a un baño privado y un 82% a una ducha privada. Respecto al acceso a agua potable, ningún sector del campamento cuenta actualmente con agua a través de cañería y tampoco hay acceso a alcantarillado”, aseguran.

Respecto a los productos más reconocidos (99%) y más usados (91%), acá también lideran las toallas higiénicas. Aunque el 51% afirmó conocer la Copa Menstrual, nadie la utiliza.

La razón para escoger ciertos productos de contención es “al igual que en otros grupos estudiados, el “precio”, es el atributo más relevante”. Por otra parte, el 45% de las personas menstruantes en este grupo reconoció que sufre dolores extremos durante este periodo. Para enfrentarlos y disminuirlos es que usan diferentes métodos como “medicamentos por cuenta propia (59%); seguido de la utilización de infusiones (28%) y aplicar calor en la zona abdominal (4%)”.

Personas privadas de libertad

El estudio muestra que el 48% dispone de productos menstruales todos los días “un 38% cuenta con ellos en algunas ocasiones, un 7% no tiene acceso para todos los días que menstrua y un 7% no lo tiene”.

¿Cómo acceden a ellos? En un 41% lo obtienen a través de visitas, “un 26% los compra en kioscos al interior del centro y un 22% los obtiene con el intercambio”.

¿Tienen la privacidad necesaria para gestionar este proceso biológico? Sólo un 25% de las internas reconoció que siente privacidad al utilizar el baño, y un 30% al usar la ducha.

El productos de gestión menstrual más usado y más conocido entre las internas es nuevamente la toalla higiénica (99% y 94% respectivamente). “Dentro de los productos reutilizables, la copa menstrual es la más mencionada (33%), sin embargo, solo un 8% la utiliza, porque no tienen la privacidad necesaria para cambiarse y, por otro lado, les preocupa la higiene, pues no cuentan con las condiciones para lavar la copa menstrual”.

Sobre los dolores que siente en este periodo, un 42% aseguró sentir “dolor extremo”. Para aliviarlo, muchas aseguraron “hacer nada” (28%) y “solicitar en enfermería medicamentos” (28%). Por otro lado, “un 39% señala que no solicita ayuda de un profesional, aunque tengan dolores menstruales”.

Para llegar a estos resultados el Sernac trabajó junto a Gendarmería, Fundación Gente de la Calle y con la Dirección Regional de Valparaíso para levantar información del Campamento Manuel Bustos de Viña del Mar y participaron 351 personas menstruantes.