Si piensas en la película “Amelie” es inevitable no pensar en el rostro de su protagonista. Con 25 años, Audrey Tautou demostraba por qué se transformó en una de las actrices francesas con más reconocimientos y más fama a nivel mundial.
Pero en 2019 quiso poner en pausa todo eso para enfocarse más en su vida personal. Un alejamiento de los flashes y las cámaras que duró hasta junio de este año cuando se concretó una propuesta que no pudo rechazar.
A los 46, la marca francesa AMI, le pidió que desfilara para ellos en la Semana de la Moda de París. Algo que al principio puso en duda, tal como lo contó en la edición francesa de la revista Vanity Fair, porque se sintió halagada de que pensaran en ella, pese a su edad.
Y es que ella sigue siendo muy crítica con la presión que históricamente han sufrido las mujeres para mantenerse eternamente jóvenes. “Me gustaría parecerme a estas mujeres que se reconcilian con su edad, resistir esta presión que las incita a mostrar un rostro joven cuando ya no lo tienen. Es una forma de esclavitud machista”.
Una reacción con la que la intérprete enfrentó a quienes la cuestionaron por mostrar abiertamente sus canas en la pasarela: “A mí, un hombre con el pelo teñido no me hace soñar. ¿Por qué encontramos fea a una mujer con el pelo blanco?”, afirmó Audrey Tautou.
Eso no quiere decir que no apruebe o acepte a quienes se quieran teñir el cabello. Con lo que sí es más tajante, es con las intervenciones estéticas, asegurando “no me retocaré la cara, nunca”.
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