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“Matilda es maravillosa, pero no es real”: Mara Wilson reflexiona sobre los problemas de ser estrella infantil

Con participaciones en exitosas películas como “Señora Doubtfire”, “Milagro en la ciudad” y, la más reconocida de todas sin duda, “Matilda”, Mara Wilson se convirtió en todo un ícono infantil del cine cuanto tenían tan solo 9 años. Sin embargo, esa popularidad la ha desviado hacia terribles problemas de salud mental, los cuales mencionó recientemente durante una conversación con The Guardian.

A sus 35 años, actualmente la actriz se ha enfocado más en la escritura. En su reciente libro “Good Girls Don’t”, Wilson explica cómo durante su precoz trayectoria en la industria del cine fue desarrollando un complejo a querer siempre complacer a los demás y seguir órdenes. De la mano de eso, habló al medio sobre lo duro que es ser sexualizada a una temprana edad.

Cometí el error de buscarme en Google cuando tenía 12 años y vi cosas que no he podido olvidar”, expresó la escritora al recordar aquella vez que encontró contenido sobre ella en sitios pornográficos de internet. Además, criticó las actitudes de la prensa en ese entonces. Cuando tenía alrededor de 7 años , los periodistas le preguntaban si sabía qué era el beso francés o qué actor encontraba “más sexy”.

Por otro lado, Wilson dio a conocer el peso que ella ha cargado por las expectativas del público hacia ella por su personaje de Matilda. “Matilda era brillante en todos los sentidos. Inteligente, amable y poderosa. Luego me conocían a mí: una niña rara y socialmente incómoda que a veces se enfadaba… pero que no podía canalizar esa rabia en superpoderes”, manifestó. “Esperaban que fuese Matilda, que es maravillosa, pero no es real”.

Asimismo, dio especial énfasis a la cruda realidad que tienen que vivir muchos niños y niñas que se exponen al mundo de la fama cuando aún no han alcanzado la madurez. “Si pones tanta presión sobre alguien, ¿cómo esperas que no fracase? Si le haces saber que estás observando cada uno de sus movimientos, se rebelarán y tratarán de formar su propia identidad”, argumentó.

En esa línea, Mara recalcó que sus padres fueron responsables al guardar el dinero que ella había ganado en un fondo para su futuro. “Pero había muchos niños cuyos padres no hacían eso. Imagina tener toda esa presión y todo ese dinero… No me sorprende que muchos de nosotros terminemos bebiendo, drogándonos y de fiesta”.

Por el momento, Wilson ha encontrado paz en la escritura y tiene claridad si volverá al mundo de las pantallas. “No sé si ellos tendrían claro qué hacer con una chica bajita, judía y entrada en carnes. No quiero que nadie me diga que debo perder peso o que debería operarme la nariz. Me he definido durante mucho tiempo a través de los demás, de los medios y de la industria de Hollywood, en lugar de definirme por mí misma”, concluyó.