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Por aportes en materia de género y migración: Elizabeth Andrade recibe el Premio Nacional de Derechos Humanos 2022

Después de dos años, una nueva ceremonia para entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos se llevó a cabo. Y la merecedora del reconocimiento por parte del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) este año, fue la educadora Elizabeth Andrade.

Andrade fue premiada por sus grandes aportes sociales en materia de violencia de género, migración y derechos a la vivienda. “Sin desmerecerme, yo dije ‘hay tanta dirigenta buena’ y cuando me dieron la noticia que gané, ayer cuando me dieron el premio recién lo creí, sí, soy una Premio Nacional”, expresó la activista a Ciudadano ADN.

La mujer nació en Perú y lleva trabajando en Chile alrededor de 28 años. Y entre sus contribuciones, es cofundadora de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes de Chile, la cual le brinda apoyo a extranjeros en temas de documentación, acceso a educación y salud; ha intervenido en tramitación de la nueva Ley de Migración y Extranjería; y también lidera el Jardín Comunitario Los Arenales, una iniciativa para incentivar el acceso de mujeres al mundo laboral y la superación de la violencia de género.

“Ojalá que los derechos de la mujer no sean más violentados. Ojalá que todas las instituciones que trabajan a través del enfoque de género sepan que nosotras no tenemos por qué encarcelarnos, sino que aquellos que nos atacan, enfrenten la justicia“, expresó Andrade.

Una larga y dura trayectoria

Como mujer e inmigrante, la premiada empatiza con la situación de ambos segmentos sociales. Y es que ella misma fue víctima de violencia de género, así como también ha tenido que luchar cuando recién llegó a Chile para obtener sus papeles legales.

Debido a la separación con su pareja, la educadora llegó en 2015 al campamento Nuevo Amanecer Latino, en Antofagasta. En ese lugar, Andrade hasta el día de hoy sigue brindando asesoramiento a migrantes para que puedan integrarse en la sociedad chilena.

Pese a su labor, no siempre se sintió segura en el establecimiento. “Luego entré al proceso dirigencial del campamento desde que llegué a vivir ahí, por un tema de autocuidado, porque tenía los estigmas que podrían robarme, entonces dije me voy a meter a ser dirigenta para que no me hagan nada ni a mí ni a mi hija“, señaló la activista.

Pero Andrade nunca renunció a su vocación por entregar soporte a las personas. Un año después, en 2016, nació el Jardín Comunitario Los Arenales, también conocido como la asociación Rompiendo Barreras.

Sin duda alguna, Elizabeth Andrade es una mujer que no solamente representa a múltiples comunidades, sino que también un pilar en los derechos de migrantes y mujeres. Por eso mismo, es más que merecedora del Premio Nacional de Derechos Humanos.