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Una idea necesaria: Sigue discusión que prohibirá matrimonios que involucre a menores de edad

Aunque es cada vez menos frecuente, el matrimonio de menores de edad en Chile no es una práctica erradicada. De hecho, desde 2015 hasta 2020 hubo 455 uniones en las que hay al menos un adolescente involucrado.

Es que hasta ahora, en nuestro país, se permite que los menores de 16 0 17 años se casen teniendo el consentimiento de sus padres. En caso de que no los tenga, debe hacerlo el ascendiente de grado más próximo.

Algo que un proyecto de ley busca terminar pronto. Por lo menos, su discusión ya fue aprobada por la Comisión de Familia de le Cámara de Diputadas y Diputados y con ella se haría un cambio a la Ley de Matrimonio Civil, el Código Civil y la Ley de Menores, para que estas ceremonias no tengan efecto.

En noviembre pasado el gobierno ingresó la iniciativa, poniéndole suma urgencia y ahora, tras una aprobación unánime, fue despachado a sala.

Un cambio necesario

Cada vez son menos los matrimonios en que uno o dos de los contrayentes tienen menos de 18. Pero según cifras entregadas por la Defensoría de la Niñez en base a datos del Registro Civil, aún persisten.

Por ejemplo, en 1990 hubo 8.191 enlaces que involucraban a adolescentes, mientras que en 2020 la cifra llegó a los 25. Algo que para diferentes organismos también es un problema de género.

¿Por qué? Según Unicef los matrimonios que involucran a menores de edad, son “un reflejo de valores fuertemente arraigados que minusvaloran a las niñas y las privan de la capacidad de trazar su propio camino”.

También, en 2014, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó el informe el “Informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre Prevención y eliminación del matrimonio infantil, precoz y forzado”.

En ese documento se expresa que “estos matrimonios pueden conllevar una considerable diferencia de edad y de poder entre una novia y su esposo, lo que socava la capacidad de actuación y la autonomía de las niñas y las jóvenes. En ese contexto, éstas son objeto a menudo de violencia física, psicológica, económica y sexual, así como de restricciones a su libertad de circulación”.

Una realidad que se ve expuesta si comparamos las edades de quienes participaron en este tipo de uniones y lo hacemos por género. Del total de los 135 matrimonios que hubo entre 2018 y 2020, en donde uno de los contrayentes es adolescente, el promedio de edad de las mujeres que fue de 17 años (16,9). Mientras que el de hombres 23 años (22,6) en un rango que va desde 38 a 16 años.