¿Los polos opuestos realmente se atraen? Estudios explican si este fenómeno es real

¿Recuerdas ese principio que asegura que las personas totalmente diferentes se pueden gustar innegablemente?. Es difícil de omitir porque muchos crecimos confiando en esto casi como una ley.

Pero el paso del tiempo y diferentes estudios podrían transformar la frase de que “los polos opuestos se atraen” en un mito.

La idea nace en la década de los 50, específicamente en 1954, cuando el sociólogo estadounidense Robert F. Winch publicó una de sus investigaciones en la revista American Sociological Review. Ahí hablaba de las necesidades complementarias en la relación de pareja y se basa en la idea errada de que no estamos completos de manera individual.

¿A qué se refería con eso? A que las personas buscaríamos a un compañero o compañera que tengan cualidades de las que carecemos. Por ejemplo, alguien introvertido sentiría atracción por alguien más extrovertido.

Pero la ciencia ha ido más allá en torno a este tema encontrando que las cosas no son 100% de esa manera. Según lo que explica el psicólogo Ramani Durvarsula “aquellas personas que comparten intereses, carácter y todo eso tienden a ser más propensas a tener citas románticas“.

Una hipótesis que es apoyada por los análisis de los psicólogos Robert Horton y Matthew Montoya quienes en 2013 evaluaron unos 240 estudios para determinar si las similitudes en carácter, rasgos de personalidad, intereses externos, entre otros factores, eran determinantes a la hora de escoger pareja.

Y concluyeron que hay un vínculo irrefutable entre parecerse y sentir atracción por otra persona. Algo que se hace mucho más potente en un mundo donde las redes sociales son tan preponderantes y hay un panorama social y político con tanta división.

¿Qué te parece?.