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¿Te lo has preguntado?: Estudio reveló cuánto puede tardar un corazón en sanar de una ruptura amorosa

Para bien o para mal, muchas personas han tenido que pasar por una ruptura amorosa alguna vez. Junto con eso, siempre hay etapas de dolor y confusión. Por eso mismo, seguramente quienes están en ese proceso se preguntarán cuándo recuperarán el ánimo y seguir adelante. Al respecto, un nuevo estudio podría esclarecer esa gran duda.

La Universidad de Binghamton (Nueva York) y la University College de Londres realizaron una investigación titulada “Diferencias cuantitativas de sexo en respuesta a la disolución de una relación sentimental. En esta, llegaron a la conclusión de que un corazón roto por  ruptura amorosa puede tardar entre 6 meses a 2 año en sanarse.

El informe publicado en la revista científica Evolutionary Behavioural Sciences se realizó a través de encuestas hechas a 5.705 personas de 96 países distintos. Además, de la mano de lo resultados obtenidos sobre el tiempo de recuperación, el estudio también generó respuestas que muestran diferencias de reacción según el género.

La transición de una ruptura es diferente en hombres y mujeres

A pesar de que en cualquier persona una separación puede conllevar distintas etapas de superación, lo cierto es que este período de sanación es distinto en hombres como en mujeres.

Para ellas, el dolor inicial es más intenso, pero se demoran menos en volver a estar bien. Además, comprobaron que las mujeres son las que con más frecuencia rompen una relación. En cambio, los hombres sufren menos pero tardan más en recuperarse del todo. Tanto así que pueden “pasar página” sin haber superado del todo el desamor.

Otra de las conclusiones del estudio es que la persona rechazada suele llevarse la mayor parte del dolor en comparación a quien termina la relación. Por otro lado, el sufrimiento es atenuado cuando la separación es consentida.

Si bien los resultados del estudio son en base a una gran encuesta a personas de todo el mundo, seguramente la realidad es que cada persona digiere de manera diferente el proceso de superación de ruptura, independiente las conclusiones de la investigación.