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Menos discriminación y más amor: Se realizó el primer matrimonio igualitario en Chile

Uno de los temas que más discusión generó en 2011 fue la posibilidad de que en Chile hubiera matrimonio igualitario. Es que por muchos años, las parejas del mismo sexo fue excluidas legalmente del sistema que les impedía unirse legalmente.

Se intentó regular en 2015 la situación de estas parejas ante la ley con el Acuerdo de Unión Civil, pero aún faltaban cosas por hacer.

Por lo mismo, es que la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario y su posterior promulgación es saldar una deuda del Estado y de la sociedad con la comunidad LGBTIQA+, quienes desde este jueves 10 de marzo, ya se pueden casar.

“Esto era necesario”

La primera pareja en hacerlo es la que integran Javier Silva y Jaime Nazar, tras siete años de relación. Ya con dos hijos y tres años después de firmar el AUC, fueron este jueves a primera hora al Registro Civil a concretar su matrimonio.

En conversación con LUN, Silva explicó porque era tan necesario para ellos dar este paso:

“Siendo padres vimos que era necesario este cambio en la ley porque el acuerdo de unión civil no protegía a nuestros hijos en el sentido de que. si alguno fallaba. el que no es padre biológico no tenía ningún tipo de custodia. Somos familia que existimos y nuestros tres hijos estaban en desventaja frente a los demás, esto era necesario”.

Pero además, Nazar comentó que no sólo cambia su vida como pareja, también lo hará la de sus hijos: “es increíble saber que nuestra familia, nuestros hijos, no tienen nada que temer, que son iguales ante la ley como los hijos de nuestros vecinos, que podemos optar a los mismos derechos, sin sentir que se nos cierre una puerta”.

¿Qué cambios vienen con el Matrimonio Igualitario?

Lo primero que debes tener en cuenta, es que con la aprobación de esta iniciativa se busca terminar con la discriminación que muchas veces, las parejas de igual sexo han sufrido históricamente en chile, sobre todo al momento de ser familia.

¿Cómo? Por una parte, reconoce los derechos de filiación para quienes busquen tener hijos mediante reproducción asistida. esto sin importar su sexo, orientación sexual o identidad de género. 

Además, termina con la discriminación por orientación sexual o identidad de género, que se podrían aplicar para efectos del régimen y ejercicio del cuidado de los hijos y también garantiza derechos laborales de pre y post natal, sin discriminación por género, orientación sexual o identidad de género. 

 Y también contempla algo fundamental: ya no existirá el divorcio automático para las personas trans que cambian su nombre y sexo legal.