Noticias

“Puede ser extremadamente estresante envejecer”: Kristin Davis y las exigencias estéticas que ha vivido en su carrera

¿Andy McDowell y Sarah Jessica Parker qué tienen en común además de ser actrices?. Ambas hablaron en estos últimos meses sobre lo difícil que es tener que envejecer para las mujeres, sobre todo dentro de Hollywood.

Ahora es otra actriz que también habla al respecto: Kristin Davis, la actriz parte del elenco de “Sex and the City” y que desde fines del año pasado, sigue contando la historia de su personaje en “I just like that” de HBO.

En conversación con la revista “New Beauty”, habló sobre cómo ha tenido que manejar las críticas a su físico durante estos años, las que reflotaron con el estreno de esta nueva parte de la mítica producción estadounidense.

“Puede ser extremadamente estresante envejecer y ser comparada a una muy, muy, joven versión tuya”, afirmó la intérprete de 56 años.

Tras eso agregó, “Si tuviera una vida normal, me sentiría bien; ¡me sentiría increíble!, estoy sana, soy fuerte, tengo este hijo de tres años y lo cargo y todo está bien. Pero no, salgo en la televisión en donde cada aspecto de mi físico es analizado”.

De todos modos, aseguró que el vivir si preocuparse en exceso por los estereotipos es una de las cosas buenas que ha aprendido con el paso de los años.

“Hay muchas cosas que vienen con el envejecimiento. Algunas son increíbles, como la sabiduría, sentirse con los pies en la tierra, las experiencias de vida, y esas cosas maravillosas. Pero luego hay otras cosas estresantes”.

A fines de los 90 su nombre y su rostro era habitual en todos lados. Interpretar a Charlotte York, en una serie tan famosa no fue simple.

Más aún, porque hubo muchas publicaciones en torno a su cuerpo; a su aspecto físico y comparaciones innecesarias con el resto de las actrices.

 “Eso fue difícil, y ninguna cantidad de ejercicio podría cambiar mi forma o cómo se escribieron esos artículos… les encantaba compararme con Sarah Jessica”.

Pasados los años, ella ve esa presión desde otra vereda. Quizás, la de una mujer que decide seguir contando la historia de la evolución de su personaje y sus amigas, ya en los 50.

¿Por qué no podemos seguir contando nuestra historia?… ¿Y por qué nuestra historia no es interesante? Eso es como decir que alguien mayor de 50 años no tiene nada interesante sucediendo en su vida, ¡lo cual es una locura!”.

Una frase que sólo nos recuerda una cosa: el valor de las personas no tiene nada que ver con cómo envejecemos.