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¡Al fin listo para ser ley! Matrimonio Igualitario fue aprobado

Tuvieron que pasar 10 años para que el proyecto de Matrimonio Igualitario fuera aprobado en Chile. Tras una larga espera, finalmente las parejas del mismo sexo podrán unirse legalmente en Chile.

Todo luego de que este martes, tras la aprobación del Senado y luego de la Cámara de Diputadas y Diputados, esta medida viera la luz, quedando lista para su promulgación.

Una noticia que fue celebrada por una de las organizaciones que llevó adelante su tramitación, el Movimiento de Liberación e Integración Homosexual (Movilh). Y lo hicieron destacando que con esto se pone fin legalmente a los privilegios por orientación sexual.

“Ya no existirán más privilegios jurídicos para unas parejas y familias sobre otras solo en razón de su orientación sexual o identidad de género. Cualquier pareja o familia podrá o no formalizar su relación en igualdad de condiciones que las heterosexuales a través de una institución que por tanto tiempo les fue esquiva”.

¿Qué contempla esta ley?

Lo primero que debes tener en cuenta, es que con la aprobación de esta iniciativa se busca terminar con la discriminación que muchas veces, las parejas de igual sexo han sufrido históricamente en Chile, sobre todo al momento de ser familia.
 
¿Cómo? Por una parte, reconoce los derechos de filiación para quienes busquen tener hijos mediante reproducción asistida. Esto sin importar su sexo, orientación sexual o identidad de género.
 
Además, termina con la discriminación por orientación sexual o identidad de género, que se podrían aplicar para efectos del régimen y ejercicio del cuidado de los hijos y también garantiza derechos laborales de pre y post natal, sin discriminación por género, orientación sexual o identidad de género.
 
Y también contempla algo fundamental: ya no existirá el divorcio automático para las personas trans que cambian su nombre y sexo legal.
 
Así es como Chile es el octavo país de Latinoamérica en aprobar el Matrimonio Igualitario, entregando así algo que todos merecemos, sin importar nuestra identidad: dignidad y respeto.