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Una voz que el tiempo no apaga: Así recordamos al inmortal Freddie Mercury

Después de unos largos y duros últimos años de lucha contra los medios y el SIDA, el 24 de noviembre de 1991 falleció uno de los cantantes más legendarios de la historia, Freddie Mercury.

En virtud de la enorme atención que la prensa ha brindado al asunto en las últimas dos semanas, deseo confirmar que he dado positivo de VIH y que por lo tanto padezco de SIDA“, declaró el vocalista de la banda Queen, justo un día antes de morir a los 45 años en su hogar de South Kensington.

Primeros años

Freddie Mercury, de nombre real Farrokh Bulsara, nació en la isla de Zanzíbar, actualmente Tanzania. A la edad de siete, fue enviado junto a su tía y abuela a estudiar en un internado de Bombay, India. Ahí le pusieron el apodo de Freddie y desde entonces fue más conocido por ese nombre.

No tardó mucho para que los profesores se dieran cuenta de que el pequeño tenía talento para la música. Así que esa habilidad fue impulsada por su familia hasta el punto en que dominó con nivel el piano.

Años después, regresó a Zanzíbar, pero debido a la compleja situación política del lugar, junto a su familia se mudaron a Londres. Ahí Freddie entraría a Escuela de Arte Ealing a estudiar arte y diseño.

Bulsara nunca se apartó de la música. Pasó varios años participando en distintos grupos y eventos hasta que en 1970 se unió a la banda Smile, grupo que posteriormente se convertiría en Queen.

Una voz prodigiosa

No es ningún secreto que la voz de Freddie Mercury tenía algo que la hacía única.

Esta particularidad vocal, fue incluso examinado científicamente. Según una investigación realizada por el biofísico austriaco Christian Herbst, quien se especializa en la fisiología de la voz de los cantantes, Mercury tenía un “sorprendente” vibrato “irregular” de 7 Hz. Lo usual es que un vibrato esté entre los 5,4 Hz y los 6,9 Hz.

En pocas palabras, las cuerdas vocales de Mercury se movían más rápido que la de otros cantantes, con lo cual lograba una voz oscilante e inestable que los expertos llaman un “temblor vocal“.

Medios sensacionalistas y traición

A pesar de la popularidad de Queen y de la gran cantidad de fans que tenía el cantante, su vida no estuvo libre de tormentos, sobre todo en sus últimos cinco años.

Entre 1986 y 1987, Freddie Mercury se enteró de la dura noticia de que padecía de VIH. Por si fuera poco, Paul Prenter, ex pareja de Mercury y ex manager de Queen, traicionó al cantante por dinero.

Le contó episodios íntimos relacionados a la homosexualidad del artista al medio The Sun. El cual reveló día a día distintas historias que afectaron la imagen y reputación de Mercury. Todo esto, en una sociedad donde era mal vista su orientación sexual y la todavía poco conocida SIDA.

A pesar de eso, el cantante siguió luchando y grabando toda la música que alcanzara, porque en el fondo sabía que ya no le quedaba mucho tiempo.

Últimos deseos

Sabiendo que su destino era inminente, Freddie Mercury dejó una lista de deseos para que sus más cercanos hicieran un esfuerzo por cumplirla.

Arregla bien mi pelo ese día y maquíllame, como siempre”, le pidió a su asistente y amigo íntimo Peter “Phoebe” Freestone.

Seleccionó la lista de canciones para su funeral; dividió sus bienes entre sus seres más queridos: Mary Austin, su exnovia y amiga incondicional, Jim Hutton, su última pareja, sus padres y su hermana.

Además, destinó un gran porcentaje de su fortuna a la creación de una fundación de lucha contra el SIDA y se aseguró de que, una vez cremado, Mary esparciera sus cenizas en un lugar que sería un secreto entre ella y su memoria.

Después de todo eso, Freddie Mercury dejó este mundo.

En homenaje al artista, el 27 de noviembre la BBC estrenará “Freddie Mercury: The Final Act”, un documental dirigido por James Rogan que narrará los últimos años de vida del legendario cantante.

No importa si son 30, 50 o 100 años, seguramente el nombre de Freddie Mercury será recordado por generaciones y generaciones.