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El drama que refleja la primera radiografía del fútbol femenino en Chile: Un 83% de las jugadoras no cobra nada y solo un 4% tiene contrato

¿Cuántas mujeres trabajan además de dedicarse al fútbol? ¿Cuántas tienen contrato? ¿Cuántas han sufrido algún tipo de acoso?

Estas fueron solo algunas de las respuestas que entregó la primera Radiografía del Fútbol Femenino en Chile.

Se trata de un completo estudio realizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile en conjunto con la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUV). En él se entrevistó a 520 jugadoras de los 33 equipos que componen la ANJUV.

El estudio fue presentado al público este martes y acá te contamos algunos de sus -no tan- sorprendentes resultados.

Y es que si bien sabemos que la brecha, no solo en nuestro país sino a a nivel global, entre el fútbol femenino y masculino es enorme, hay datos realmente tristes y que deberían llevar a enfocar los esfuerzos en al menos, intentar equiparar ambas realidades.

Absoluta precariedad laboral

La Roja Femenina se ha convertido estos años en potencia a nivel sudamericano. Fue subcampeón de la Copa América, clasificó por primera vez a un mundial y a unos Juegos Olímpicos.


Tenemos la mejor generación de la historia de Chile, sin embargo, la realidad a nivel del campeonato local es muy distinta. Y precaria.

Tiene jugadoras jugando en importantes ligas extranjeras y a una de las mejores arqueras del mundo. Pero eso es solo la punta del iceberg y no debe nublarnos. La realidad del 99 por ciento de las jugadores en Chile es absolutamente precaria.

Por ejemplo, un 83% de las futbolistas no recibe sueldo. Nada. Y entre las pocas que sí lo reciben, en la mayoría de los casos, el monto va entre 100 y 500 mil pesos.

Otro dato llamativo es que solo un 4,4% tiene contrato laboral. Cerca de un tercio solo tiene acuerdos con el club (verbal o escrito) y una gran mayoría (61,2%) no tiene nada y solo está inscrita por el club para jugar.

Entre las futbolistas, solo un 10 por ciento se dedica por completo al fútbol. Un 43% juega y estudia a la vez, un 27,9% juega y trabaja y un 18,5 juega, trabaja y estudia a la vez.

Además, en el informe se señala que las jugadoras “sienten una infraestructura deficiente y casi residual de lo que tiene el plantel masculino, además de una ausencia de lugares para entrenar propios. También se menciona falta de apoyo en el transporte”.

¿Hay acoso y discriminación?

Sobre la afirmación “Algún miembro de tu equipo te ha hecho sentir incómoda con alguna actitud física” (acercamiento físico, tomar por la cintura, besos en la mano, etc.), los resultados dan cuenta que si bien existe cierto nivel de acoso, es muy minoritario.

Por ejemplo, en el desglose por edad, las mujeres 31 años y más señalan que nunca han vivido alguna situación así. El tramo más afectado es el de las mujeres entre 15 y 20 años, donde 1,4% indica que lo vive con frecuencia y un 5 por ciento que le ha ocurrido alguna vez.


Ante la afirmación “En la industria del fútbol femenino, te han hecho bromas de doble sentido, te han silbado o te han dicho piropos mientras desarrollas tu entrenamiento o juegas el campeonato”, también los resultados son mayoritariamente “positivos”.

La mayoría no lo ha vivido nunca y llama la atención en el desglose por edad que a mayor edad más sufrieron con esto, lo que sugiere que las nuevas generaciones algo han aprendido. Por ejemplo, un 17,9% de las mayores de 31 años dice que lo ha vivido “con frecuencia”, cifra que baja al 8,6% entre las jóvenes de 15 a 20 años.

La radiografía también aborda temas como la proyección de las mujeres en el fútbol, si pueden compatibilizarlo con la vida familiar o qué tan motivadas se sienten jugando con el estado actual del fútbol chileno.

El estudio completo lo puedes leer acá.