Noticias

Hasta 12 horas más de trabajo no remunerado: OCDE revela desigualdad laboral entre hombres y mujeres en Chile

Hasta 12 horas más que los hombres es lo que trabajarían las mujeres en Chile. Esto según el informe “Igualdad de Género en Chile: Hacia una mejor distribución del trabajo remunerado y no remunerado” hecho por la OCDE.

En la investigación analizaron la cantidad de trabajo remunerado y no remunerado por género y cómo se distribuye en el país.

Las conclusiones que salen de acá lo dicen todo:

  • La visión de que el hombre provee y la mujer se encarga del hogar sigue siendo común en Chile.
  • Aunque tengan un trabajo remunerado, en paralelo son las que dedican más horas al cuidado del hogar y la familia, es decir, al trabajo no remunerado.
  • De las mujeres que tienen trabajo a tiempo completo, un 13,6% ganan menos de dos tercios del sueldo mínimo (el sueldo mínimo en Chile es de 337 mil pesos).
  • En pandemia cuatro quintos de las mujeres dejaron de trabajar y no volvieron a buscar un nuevo empleo. Esto significó que destinaran más horas a las labores del cuidado del hogar, niños o familiares enfermos, lo que ha aumentado los problemas de salud mental en las mujeres.
  • Además, encontraron que si las mujeres ampliaran su trabajo fuera de casa, lo más probable es que “seguirían realizando muchas labores comúnmente percibidas como ‘trabajo femenino’ dadas las posturas y estereotipos existentes”.

¿Cuáles serían las soluciones según la OCDE?

Desde el organismo sugieren que se generen más instancias de seguridad social, dirigidos a los hogares de menores recursos, los que muchas veces son encabezados por mujeres. De esta manera se les darían más garantías para volver a un trabajo formal.

Por otra parte, la idea es fomentar que las mujeres reduzcan su brecha educacional, así tendrían más oportunidades de acceder a cargos de liderazgo. También sugieren que se potencien los emprendimientos y la flexibilidad laboral.

Y es que respecto al trabajo femenino es necesario quizás que el Estado sea el primer actor para hacer un cambio cultural. Cambio con el que las mujeres dejarán de ser relegadas a labores que históricamente se nos han designado y que no necesariamente escogimos.